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miércoles, 29 de julio de 2020

viernes, 30 de noviembre de 2018

La guerra (en Siria), evidencia brutal de las leyes biológicas

La guerra (en Siria), evidencia brutal de las leyes biológicas

 
No quieren quedarse dormidos por miedo a no despertar y no son capaces de hablar. En Siria uno de cada 4 niños tendrá problemas mentales.
Fuente: Left sobre un reporte de Save The Children

[Nuestros comentarios entre paréntesis]
"El aumento de la agresividad en la relación de los niños con su familia y amigos es lo mínimo y prácticamente habitual en casi todos los niños (casi 81%), al que se agregan pesadillas nocturnas [CE], autolesiones [constelación compulsiva y agresiva] y intentos de suicidio [constelación post-mortal]. 
Muchos tiene terror a quedarse dormidos por el miedo de no despertarse más. «La falta de sueño y de reposo [simpaticotonía permanente] es extremadamente peligrosa para la salud física y mental de los niños y puede tener graves consecuencias de naturaleza psiquiátrica así como enfermedades que pueden ser mortales», se lee en el reporte. 
Mientras «la mitad de los adultos entrevistados denuncia que los niños no son capaces de hablar [constelación autista]», explican los investigadores. Algunos ahora solo saben gritar.
Tienen dificultad respiratoria [susto inesperado y amenaza ¨en el territorio¨, laringe y bronquios] y sufren de parálisis temporal de las extremidades [movimiento impedido, no poder escapar]. 
También, «son muchísimos los niños que sufren de micciones involuntarias y de enuresis nocturna (lo refiere el 71% de los adultos) [imposibilidad de encontrar su lugar, para evitar ser invadido]». 
Basta con que el viento golpee la puerta para generar una reacción de pánico [riel].
El terror principal de los niños, como es comprensible, es perder a su familia, de ser desgarrados por la violencia. Dos niños cada tres dicen haber perdido un ser querido y muchos han visto morir a sus propios padres, familiares o amigos. Otros simplemente desaparecieron."



Estos son los casos en los cuales no hay ciencia ni evidencia que sirvan para explicar las cosas.
Todas las reacciones biológicas que leemos parecen sensatas y sin incertidumbre. Descontado.
La vida está en estrecho contacto con la violencia, hasta el límite de la supervivencia, se expresa por cualquier medio, en un intento desesperado por liberarse de las condiciones insostenibles.
Indecibles sufrimientos a los que se adaptan, incluso por tiempos demasiado largos.

Cuando dudamos si la sola percepción de peligro pueden provocar reacciones no solo psíquicas sino incluso físicas hasta provocar ¨enfermedades mortales¨, recordemos la terrible experiencia de la guerra.
Recordemos que también nosotros como el prójimo, en la vida podemos vivir ciertos eventos con una sensación de profunda gravedad; que ¨el terror de perder la familia, de ser desgarrado con violencia¨ es una condición que no es poco común incluso en nuestra hermosa y opulenta sociedad.

Cuando seamos testigos de una parálisis inesperada o de una reacción autista recordemos a estos niños: porque en ausencia de un elemento obvio como un elefante en una cocina (la guerra), aquí, en nuestra tranquilidad italiana, frente a una parálisis o al autismo, se debería buscar la causa en todas partes excepto en un acontecimiento psíquico.
Cuando decimos ¨los inmigrante traen las enfermedades¨, recordemos que el único contagio que traen estas personas es el terror de haber mirado a la muerte a la cara cada santo día.


"Me siento deprimido como si estuviera en otro mundo. Cuando me despierto y me doy cuenta que todavía estoy acá, siento que no puedo mover mi cuerpo"Mohammed, 15–17, Ghouta este.

"Mi padre fué arrestado hace 5 años. Cuando lo recuerdo me duele la cabeza. Siento que el mundo se hace pequeño." Ahmed, 15–17, Ghouta este

"Mi corazón está mal porque late muy fuerte porque estoy aterrorizado" Nour, 5–7, Aleppo 

“Me enojo cuando alguien de mi familia o de mis amigos muere. Me siento mal del pecho y no logro respirar bien, entonces me siento porque no quiero gritar ni golpear a alguno de rabia". Saif, 15–17, Aleppo

"Cuando me siento solo y comienzo a pensar el estómago me hace sentir mal. Es ahí cuando entiendo verdaderamente la situación en que me encuentro" Tarek, 15–17, Ghouta est

Fuente: relato INVISIBLE WOUNDS - The impact of six years of war on the mental health of Syria’s children
Para ver el original en español, vaya al siguiente enlace: https://ar.magazine.5lb.eu/2017/03/guerra-Siria-enfermedades-psicosi-hamer-5012.html



martes, 6 de noviembre de 2018

Cuando la salud justifica el racismo: TBC, poliomielitis, sarampión, ébola, etc.

Cuando la salud justifica el racismo: TBC, poliomielitis, sarampión, ébola, etc.

 
Advertencia: este artículo puede no ser inmediatamente comprensible, ya que contiene varios conceptos no ampliamente adquiridos.


El racismo, o la discriminación entre los seres humanos según su origen geográfico, puede tener raíces diferentes en cada individuo: desde aquellos que se sienten amenazados por su identidad por una cultura desconocida, hasta aquellos que se sienten invadidos en su territorio, hasta aquellos que temen que les quiten su hogar o su trabajo; desde aquellos que han tenido experiencias traumáticas en su historia personal hasta aquellos que han tenido una educación inmersa en un pasado o presente de guerras étnicas y religiosas ... y muchas otras razones.
Cada uno tiene sus razones profundas muy respetables, que luego trata de abordar y resolver a través del racismo.
Razones tan particulares y subjetivas que nadie puede saber a priori; probablemente ni siquiera el mismo "racista" las conozca.
Incluso aquellos que están del otro lado, el guerrero comprometido en la lucha contra la discriminación, lo hace con su motivo particular: si leen la Fenomenología de la percepción, saben que estoy hablando de reacciones automáticas, rutinas, para protegerse un poco de un profundo dolor personal o comunitario.
Dado que el dolor personal que la reacción racista protege casi siempre está tan bien escondido que es invisible o pasa inadvertido, la conciencia va en busca de un significado externo que pueda cerrar el círculo, un pretexto que puede dar sentido a esa laceración profunda.

Todos pueden reconocer los pretextos más variados que justifican la marginación de un grupo étnico, pero aquí hablamos del pretexto de la salud, que a menudo cabalga en la ola de los medios y, en los últimos meses, de una manera cada vez más agresiva.
El pretexto del "extranjero portador de enfermedades" ciertamente tiene un origen ancestral, pero a menudo oculta y protege un miedo subjetivo diferente, especialmente cuando el riesgo para la salud no tiene un fundamento concreto y racional.

Empujando aún más, en un mundo donde las leyes biológicas estuvieran culturalmente integradas, el espantapájaros de la epidemia traída por el inmigrante no tendría el más mínimo sentido.
En los últimos años hemos presenciado oleadas de terrorismo mediático sobre el riesgo de "gripes" (aviar, porcino ...), sobre el riesgo de tuberculosis provocado por los desembarcos ilegales, sobre el riesgo del retorno de la polio en Europa debido a flujos migratorios particulares, sobre el riesgo de ébola de África,, sobre el riesgo de sarampión en Colombia, sobre el riesgo de sarna que en los últimos días está impregnando los periódicos.
El temor al riesgo de epidemia está muy enraizado, por lo que es muy eficaz como excusa racial: "no dejes que el extranjero entre y mantenlo alejado porque es peligroso para la salud".
"Somos libres de polio, vete de aquí"
Sin embargo, ya he escrito largamente, ¨enfermedad infecciosa¨ y ¨vectores¨ son conceptos medievales que llegó el momento de dejarlos atrás. [ITA]
Algunas de las llamadas enfermedades "infecciosas" son raras en nuestra opulenta sociedad, no porque la medicina haya ganado la guerra contra el mal, sino porque las condiciones de vida han mejorado drásticamente en las últimas décadas
Las condiciones que, por otro lado, no han mejorado tanto (en algunos casos lo contrario) precisamente en aquellos países de los que huyen masas de refugiados que a menudo viven el terror a la guerra y la falta de necesidades primarias.

Haré generalizaciones que pueden ser riesgosas (recuerde que los 5LB no tienen validez excepto en relación con la experiencia personal del individuo): ¿ podemos no considerar el pánico a la muerte que puede acompañar a un prófugo que, no solo pudo haber estado en riesgo de ser asesinado dentro de su propia casa debido a una guerra espantosa, sino que también ha tenido una gran probabilidad de perder la vida, transportado como un animal, en un barco en el medio del mar?
¿Podemos no tomar en cuenta el terror de una madre que, no solo debe buscar cómo sobrevivir, sino que además, en cada instante tiene miedo de perder a su hijo?
Después de una sucesión de dificultades sin respiro, ¿podemos permitir que el cuerpo de refugiados, aquellos que finalmente pueden poner un pie en un terreno seguro, descansen con un intenso proceso de reparación de los alvéolos pulmonares, la llamada tuberculosis? (Aquí puede profundizar sobre el proceso de tuberculosis)
¿Podemos no imaginar que un organismo en el período de desarrollo, impedido de escapar de una catástrofe, pueda reaccionar a esta condición incesante entre la vida y la muerte? (Aquí puede profundizar sobre poliomielitis)

¿Podemos no sospechar que cada refugiado se ve obligado a vivir "en la piel" una angustiosa separación de sus seres queridos? (Aquí puede profundizar sobre sarampión, sarna y parasitismo).
Ver artículo

¿Podemos realmente creer que todo esto le es indiferente al organismo?
¿Podemos creer que una persona que atraviesa tales tragedias se sentiría solo un poco cansado?
¿Podemos pretender que esto no es relevante y reemplazarlo con la imagen ingenua de un refugiado que estaría enfermo solo porque porta gérmenes de una nación sucia e infectada? ¿El refugiado como portador de una fatalidad?

Desafortunadamente no, la enfermedad no sigue las leyes del comercio: porque, por otro lado, si el organismo no vive el peligro de quedarse sin lo esencial (el aire) y morir, no tiene motivo para iniciar un proceso pulmonar y como resultado, las micobacterias silenciosas de la tuberculosis no tienen ningún motivo para "despertar".
Si el organismo no vive una separación dramática de su entorno familiar, no es un terreno fértil para el sarampión o plagas como la sarna.
Mientras no vivas una condición en los límites de la vida, tu cuerpo no tendrá motivos para reaccionar con una fisiología especial.
Lo siento, si realmente quieres enfermarte, acercándote a un prófugo (una persona que busca escapar) no puedes hacerlo.

¿Donde está entonces el contagio?
No existe un contagio, si no en la percepción que el organismo tiene del medio ambiente, que ciertamente puede involucrar a un gran grupo de personas.
Es decir, muchas personas pueden percibir una determinada situación crítica de forma similar y encontrarse en evidente y sensata necesidad biológica de reaccionar.

Si no ha entendido gran parte de lo que acaba de leer, comience a conocer las leyes biológicas y, en particular, la cuarta ley biológica.
Para ver el artículo original en español, visite: https://ar.magazine.5lb.eu/2018/03/salud-justifica-el-racismo-tubercolosis-sarampion-polio-5110.html



viernes, 19 de octubre de 2018

¿Curación? Si gracias, pero ¿estoy verdaderamente listo para curarme?

¿Curación? Si gracias, pero ¿estoy verdaderamente listo para curarme?

 
Cuando uno se siente mal se suele decir que se está ¨enfermo¨ auto atrapándonos en una peligrosa identificación de la cual a menudo resulta difícil renunciar por una serie de implicancias funcionales secundarias y en su mayoría inconscientes.
Ligada a la palabra ¨enfermedad¨ se encuentra la palabra ¨curación¨, entendida en este contexto como la restauración de un estado de bienestar psicofísico que me permita volver a llevar una vida plena...y tal vez con un valor agregado por la experiencia que se acaba de transitar.
¿Pero se puede verdaderamente curar?
O mejor dicho
¿...estoy verdaderamente listo para ¨curar¨? 

En el caso de ¨enfermedad¨ usualmente recurrimos a una intervención externa que individualice un diagnóstico y prescriba una terapia. Pero ¿cuántas veces nos curamos sin ni siquiera iniciar un tratamiento? o viceversa, ¿cuántas veces no alcanzamos a ¨curarnos¨ aun con los miles de enfoques convencionales y/o alternativos?¿Por qué una intervención terapéutica, de cualquier tipo, para un mismo diagnóstico, para algunas personas funciona y para otras no? ¿ Que hace la diferencia en el proceso de curación?
La persona misma. Punto.
Entonces es oportuno conocer cómo funciona esa persona desde varios puntos de vista. 

Si no partimos de estas consideraciones, si no empezamos por las respuestas a estas preguntas, con estas dudas acerca de nuestra capacidad de curación, no será posible esperar curarse, podremos contentarnos con poner un parche viviendo la enfermedad como un drama esperando que alguien encuentre una solución para nosotros.
Viceversa, si nos detenemos un momento a pensar, sabemos muy bien - y las investigaciones sobre la aplicación médica actual prueban- que el proceso de curación es un proceso ligado a la ¨persona¨ que lo vive independientemente de las técnicas o intervenciones externas.

Aun con todos los soportes, medicamentos e intervenciones que podemos utilizar , la ¨verdadera curación¨ tiene que ver con nuestra biología, con el funcionamiento de la máquina biológica, con el funcionamiento de nuestros pensamientos, de nuestras emociones, y de nuestra percepción del mundo.

La curación y la muerte son procesos naturales de todos los seres biológicos. También plantas y animales se curan y se mueren, pero como seres humanos podemos hacer un esfuerzo mayor que nos distingue de otros seres vivientes con el objetivo de poder reconocer cómo llegamos a ¨enfermarnos¨ y que cosa podemos hacer activamente para empezar a estar mejor: lo primero es comprender cómo funcionamos antes que nada como ¨máquinas biológicas¨ dotadas de una serie de automatismos que actúan para permitir una mejor adaptación a los continuos cambios que se producen dentro y fuera de nosotros. (Se trata de programas biológicos automáticos, heredados de la evolución de la especie, que le han permitido al homo sapiens no extinguirse y a nosotros sobrevivir hasta este momento)

Ahora la pregunta es: ¿Estoy dispuesto a conocer para comprender y poder tener un mínimo de autogestión de mi salud? ¿O prefiero permanecer en la ignorancia de lo que está sucediendo en mi cuerpo y confiar pasivamente con la esperanza de que alguien encuentre el remedio justo y que por fortuna o gracia divina, funcione para mi compleja y ¨ÚNICA¨ máquina biológica? 

Como para todo lo que nos compete en la vida, también en este caso es cuestión de elección y cada uno decidirá en base a sus propios condicionamientos y a las propias creencias

Un primer paso hacia una elección con conciencia es observar y reconocer, con honestidad hacia nosotros mismos, cuanto de esos condicionamientos son guiados por el miedo (que nos induce a elecciones apresuradas y a creer en el cuidado por una cuestión de fé) y cuánto, en cambio, se basa sobre datos concretos, observables y objetivos por los cuales consentimos actuar con ¨conocimiento de causa¨ para nuestra salud. 

Debo anticiparles que el conocimiento es sólo el primer escalón de la escalera hacia la ¨curación¨; la disponibilidad interior es el escalón siguiente necesario.

Me complace transmitirte a ti, que estás en un camino de búsqueda, que de ¨malo¨ no hay nada en la naturaleza sólo el MIEDO mismo...y el conocimiento de las 5 leyes biológicas puede ser un instrumento de exploración y verificación de esta dinámica humana.
Versión original en español: https://ar.magazine.5lb.eu/2017/03/Curacion-Hamer-miedo-enfermedad-5016.html



El 90% de los diagnósticos de cáncer de tiroides son inútiles y dañinos

El 90% de los diagnósticos de cáncer de tiroides son inútiles y dañinos

 
En los últimos años ha habido una tendencia en medicina, especialmente en oncología, que podría resumirse en el aforismo menos es más : estamos pasando de un intervencionismo farmacológico ultra agresivo del tipo "el máximo tolerable" a un enfoque conservador del tipo "el mínimo necesario".

Dice el mismo oncólogo Umberto Veronesi:
"Hay que decir que en el pasado la quimioterapia se usaba de forma inadecuada y durante muchos años se recetó en dosis muy altas, sin considerar los efectos que tendrían sobre el paciente. Estaba vigente el principio del tratamiento máximo tolerable fue en oncología: se aplicaba en cirugía, radioterapia y quimioterapia la dosis más alta (o amputación) que el paciente podría tolerar. Además, la quimioterapia se utilizó incluso para pacientes en etapas avanzadas, que tenían muy poca o ninguna posibilidad de beneficiarse de ella.
Pero en las últimas décadas se ha producido una revolución de pensamiento en el tratamiento de tumores en que se aplica el principio de tratamiento efectivo mínimo: se busca la dosis más baja o la intervención más limitada puede garantizar la efectividad de la oncología. Entonces la cirugía mutilante, la terapia de radiación ardiente e incluso la quimioterapia que devasta innecesariamente el organismo se han ido ".

Fuente: Repubblica [ITA]

Esta es la dirección, pero también es evidente que es una transición que requiere tiempos generacionales, ciertamente no un cambio de la tarde a la mañana. Debemos ser conscientes de que, nos guste o no, en esta rica transición de contradicciones estamos inmersos.

Como ya hemos señalado, hablando de prevención cuaternaria, un médico de familia "5LB", porque es capaz de reconocer la fase y el proceso biológico en progreso y dado que puede evaluar con mayor precisión el grado objetivo de urgencia, es probable que tenga la tendencia , quizás más que otros, de acompañar las cosas sin recurrir a las intervenciones diagnósticas / terapéuticas. Siempre que los síntomas no sean debilitantes, que el paciente no esté agitado y que no haya una "urgencia perceptiva" subjetiva.
No significa que no haría nada, pero sin duda tendría más herramientas para tener la confianza para poder abandonar muchas pruebas de diagnóstico y medicamentos en conjunto con los pacientes".

Más allá de los bien conocidos conflictos de intereses industriales [ITA] y tecnológicos que se le oponen, la tendencia actual es reducir al mínimo la intervención.
Si, por un lado, hay un sobre tratamiento, otro fenómeno estrechamente relacionado que lo alimenta es el sobrediagnóstico.
De acuerdo con la necesidad de contener ambos, muchos estudios epidemiológicos están logrando resaltar tales excesos (no es obvio), a menudo revocando los fundamentos de los protocolos clínicos, por ejemplo:

Cáncer de tiroides: hasta el 90% del diagnóstico "innecesario", con riesgo a la salud del paciente
Esto es respaldado por un estudio realizado por IARC, la agencia de la OMS para la investigación del cáncer, y por la Cro in Aviano, según el cual esta práctica conduce a terapias innecesarias y riesgosas para los pacientes.

Hasta el 90% de los diagnósticos de cáncer de tiroides son "inútiles", realizados en tumores que no causarían ningún problema de salud, incluso si no se tratan.
"La mayoría de los diagnósticos excesivos conducen a una tiroidectomía total, y a menudo también a otros tratamientos peligrosos, como la radioterapia y la disección de los ganglios linfáticos del cuello, explica Silvia Franceschi, una de los autores, sin beneficios comprobados en términos de supervivencia ".
Precisamente sobre la base de estos datos, el informe concluye, IARC no recomienda la rastreo en personas sanas para este tumor, y sugiere una "vigilancia activa" en aquellos con bajo riesgo, antes de iniciar tratamientos invasivos.
"Este estudio es importante porque verifica que muchos pacientes son tratados con terapias radicales para tumores que nunca se desarrollarían, nunca tendrían una evolución clínica", explica el Profesor Luigi Cognetti, Director de Oncología Médica del Instituto Nacional del Cáncer Regina Elena de Roma. Es un estudio epidemiológico que cuantifica la extensión del fenómeno que también ocurre en el caso del cáncer de próstata.
Estas son situaciones en las que no sería necesario intervenir quirúrgicamente "
"En el caso de la tiroides, el paciente enfrenta una operación compleja con consecuencias para su salud, tendrá que tomar la terapia de reemplazo de por vida y, en cualquier caso, ese tipo de cirugía no está exenta de complicaciones".

Fuente: Repubblica [ITA]; estudio original en BMJ

En el documento de IARC, el director del Instituto, el Dr. Christopher Wild. afirma: "Se estima que más de medio millón de personas han sido diagnosticadas en exceso con cáncer de tiroides en los 12 países encuestados por el estudio [en los últimos 20 años NDR].
El aumento dramático en el sobrediagnóstico y el sobre tratamiento del cáncer de tiroides es ya un grave problema de salud pública en muchos países de altos ingresos, con señales inquietantes de la misma tendencia en los países de bajos ingresos. Por lo tanto, es esencial tener más investigación y pruebas para evaluar el mejor enfoque para evitar una epidemia de cáncer de tiroides y un daño innecesario a los pacientes ".

Si dentro del modelo de 5LB tanto el tumor como la convivencia con él son normales, y también la intervención con un fin exclusivamente sintomático, en el paradigma convencional basado en el terror del "maligno fuera de control", muchos podrían estar molestos si el médico le dice "es un tumor: no intervengamos, tomemos un tiempo y vemos la evolución". "¿Pero cómo podemos no intervenir?"

Debería saberse que cualquier control y cualquier intervención están expuestos a riesgos de sobrediagnóstico y sobretratamiento, no pocas veces superiores a los beneficios, que por lo tanto siempre deben evaluarse.
Siendo conscientes de esto, especialmente en este período de transición hacia menos es más (less is more) y, además , yendo hacia una integración total de los principios de las 5 leyes biológicas, no debemos delegar pasivamente nuestra salud, sino tomar todo el tiempo para acordar activamente con el médico qué hacer y qué no hacer [ITA].
Para ver la versión original en español, entre en: https://ar.magazine.5lb.eu/2018/05/90-diagnosticos-cancer-tiroides-inutiles-daninos-5123.html



martes, 9 de octubre de 2018

Para qué sirve conocer las leyes biológicas

Para que sirve conocer las leyes biológicas

 
Las 5 Leyes Biológicas son un mapa, con el mayor detalle hasta hoy conocido, de las conexiones entre psique, cerebro y órgano.
Gracias a esta precisión, moverse en los diversos campos de la salud, desde la psicología a cualquier otra terapia, se convierte en un camino finalmente científico y, como nunca antes, eficaz.
Un camino que finalmente es único para cada persona. A través del cual es posible, cada vez de manera diferente, observar la biología moverse según leyes de la naturaleza comprobables y verificables.
Un mapa que puede ser consultado por cualquiera que desee orientarse en el mundo del propio cuerpo y de la propia psique.
Un mapa del ¨como funciona un ser vivo¨ que nos permte observar, verificar e incluso preveer los fenómenos psiquicos y fisiológicos.

En este sentido, las leyes biológicas son un mapa detalladisimo, al servicio de las innumerables técnicas terapéuticas aplicadas por el hombre; pero no son una terapia ni un modus operandi.
Un instrumento que está en el fondo de quien aplica una terapia, como el mapa de una ciudad, que se consulta para llegar a un punto y después se guarda: cada uno puede llegar de la manera que quiera: a pie, en omnibus, en auto por diferentes rutas alternativas, en base al tráfico, a los cortes de calles, a las condiciones meteorológicas….

Incluso al que está fuera del campo terapéutico, el conocimiento profundo de este mapa le permite una cosa muy concreta y extremadamente útil: demoler y reestructurar el sistema de creencia común sobre la salud y la enfermedad.
Eso que se piensa y se cree sobre la salud del propio cuerpo no pertenece a la biológia y en efecto es capaz de producir una densa capa de miedo con un efecto nocebo devastador.

Si entonces, el conocimiento de las leyes biológicas, de por si, no pueden curar, tienen, sin embargo, el gran merito de guiar al ser humano hacia su esencia, al sentido biológico y científico de la enfermedad, desentrañando las superestructuras ideológicas estructuradas a lo largo de milenios, y dejando caer, definitivamente, el miedo a la terrible enfermedad (inducida por agentes externos), el temor a la maldición divina o a la mala suerte (inducida por una medicina mágica), el miedo al organismo-maquina que se rompe (inducido por una medicina mecanicista) y el miedo al defecto de fábrica (inducido por la medicina genética).
Creando finalmente un pequeño espacio de tranquilida del cual empezar.

El miedo cumple un rol fundamental en la patogénesis y en el mantenimiento de las condiciones crónicas, y también, si bien el miedo a la enfermedad es solo uno de muchos otros, en nuestra sociedad tiene un peso abrumador e hipnotizante, La paciente integración de las leyes biológicas a la cultura puede disolver el miedo como el sol a la nieve.

Si no entiende de que se está hablando, comience por aquí.
Para ver la publicación original en español, entra aquí: https://ar.magazine.5lb.eu/2017/02/para-que-sirve-conocer-las-leyes-biologicas.html